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MARTA ABREU: DISLATES HISTÓRICOS DE UN LIBRO INFECUNDO

MARTA ABREU: DISLATES HISTÓRICOS DE UN LIBRO INFECUNDO

Por Francisco Antonio Ramos García y José Miguel Dorta Suárez

 

 

A propósito del libro Marta Abreu, la caridad como energía creadora, de Josefina Toledo.

 

 

En un trabajo anterior habíamos afirmado que: Todo sol tiene sus manchas y las del sol que, sin dudas, parecen ser la enorme cantidad de errores de todo tipo que se encuentran en Marta Abreu, la caridad como energía creadora, (1) libro de la destacada escritora, historiadora y biógrafa cubana Josefina Toledo.

 

 

Hoy vamos a dedicarnos a analizar algunos de esos errores, los más notables. También, por qué no, ciertos destellos de los pocos que tiene. Ya en la página seis chocamos con el primer dislate, la autora al comentar sobre la fundación de Santa Clara y la misa fundacional; basada como consigna en el texto Cuba en la mano, enciclopedia ilustrada de la República de Cuba. Talleres Gráficos de Úcar, García y Cía, La Habana,1939.

 

Josefina plantea en una nota a pie de página (la seis): «Las fuentes que he podido consultar no consignan la fecha ni el nombre del sacerdote celebrante de aunque como hipótesis, la fundación debió ser después de 1706 y antes de 1722…»(2)

 

 

Para quien en la nota cuatro cita al historiador Manuel Dionisio González y su Memoria histórica de Santa Clara y su jurisdicción, editada en 1858, no podían existir dudas en cuanto a este tema, eso está claramente dilucidado en la referida obra, además para nadie es un secreteo que Santa Clara se fundó el 15 de julio de 1689.

 

 

 En la página ocho aparece la siguiente pifia, al continuar comentando sobre la fundación de Santa Clara y su desprendimiento de Remedios: «Después de varios años, en 1843, San Juan de los Remedios fue declarada como jurisdicción reconocida de Santa Clara…» (3) Este hecho ocurrió realmente mucho antes, el 28 de julio de 1696.

 

 

Ya refiriéndose a la vida de Marta y Luís Estévez en la página 21, no considera autonomista a Luís Estévez, al comentar la guerra de los diez años y a la filiación indeterminada del padre de Marta afirma: «Sin embargo, el matrimonio de Marta Abreu y Luís Estévez siempre sería consecuente con el ideal independentista que ambos habían abrazado».(4)

 

 

La militancia autonomista de Luís la refieren casi todos los biógrafos de Marta, y para alguien que dice:  «la revisión de todos los textos exegéticos dedicados a esta mujer me permitió aprender mucho sobre ella y su contexto histórico y, sobre todo, constatar cómo se repiten lindamente unos a otros». (5)

 

 

Esto no podía haber pasado por alto. Estévez pasa al separatismo ya en Francia a finales 1895 o principios de 1896. Sobre la militancia de Luís en las filas del autonomismo, por citar una fuente reciente, se puede consultar hoy el texto de Rolando Rodríguez García: Cuba: Las Máscaras y las Sombras. La primera ocupación. Editorial de Ciencias Sociales. II Tomos. Habana 2007. (6)

 

 

En la Página 22 consigna la fundación de la escuela para niñas pobres Santa Rosalía en enero de 1882: «En enero de 1882, en vida de su madre y cumplimiento de sus deseos, Rosa, Marta y Rosalía fundan la escuela para niñas pobres Santa Rosalía».(7)

 

 

 

Este hecho ocurriría 3 años más tarde el 28 de diciembre de 1885, según asevera una de las fuentes más seguras en lo que se refiere a las obras benéficas de Marta, el folleto Homenaje de Villaclara a Marta Abreu de Estévez, editado por el Ayuntamiento de Santa Clara en 1895 por la Imprenta El IRIS en 1895. (8) Ya la madre de Marta había fallecido el 18 de octubre de 1882.

 

 

En la Página 38: Hace una exhaustiva historia del obelisco a los padres Conyedo y Hurtado de Mendoza y termina: «se acordó emplazarlo en el Paseo Vidal (…) El monumento fue develado y bendecido el 15 de julio de 1886». (9)

 

 

Todavía en 1886 faltaba mucho para que nuestro parque fuera denominado de esta forma. Lo cual se efectuaría en 4 de marzo de 1899. (10) Curiosamente Rafael Marquina en su Alma y Vida de Marta Abreu”, Editorial LEX.,La Habana, 1951. También comete el mismo error. (11)

 

 

Más adelante en la página 51 refiriéndose a 1895 manifiesta: «En ese mismo año dispone la construcción del paradero de ferrocarril entre Santa Clara y Cienfuegos, cuyo frontón felizmente aún ostenta su nombre». (12)

 

 

Marta no hace nada de esto, sino que el 12 de diciembre de 1894, el Señor. Francisco Paradela administrador del ferrocarril de Cienfuegos a Santa Clara y quien estaba remozando la estación de ferrocarril de Santa Clara propone con motivo del Homenaje que se efectuaría a Marta por la inauguración del alumbrado eléctrico, nombrar la estación Marta Abreu. (13)

 

 

En la página 76 Josefina plantea: «En junio de 1893, el matrimonio Estévez-Abreu viaja a París y se establece en su residencia de la calle Beaujon del sector Paris número 8. Desde la Ciudad Luz, Marta Abreu dispuesta a cualquier sacrificio para contribuir a la independencia de la patria, sigue siendo la gran Benefactora de los villaclareños y de todos los cubanos necesitados que acudan a ella». (14)

 

 

Esto en realidad ocurre en 1895, en junio de 1893 Marta se encuentra en EE.UU. visitando la Exposición Internacional de Chicago, en unión de su esposo e hijo y el profesor de este último, Carlos de La Torre. Después continúan hacia Francia y no se conoce en esta fecha de sus aspiraciones independentistas.

 

Esto, sin embargo, es utilizado por la autora para justificar una hipótesis que había manejado con anterioridad: «El primer nexo personal de Marta con Ramón Emeterio Betances parece originarse a partir de la relación ejemplar con su amiga boricua Lola Rodríguez de Tió…En carta enviada desde La Habana, con fecha 5 de diciembre de 1893, le escribe la poetisa y patriota boricua: Sra. Da. Marta Abreu de Estévez. Mi inolvidable y querida amiga del corazón, (…) Le envío a ud. un fragmento de la carta del Dr. Betances, un amigo del alma, a quien yo respeto como a un padre de la patria antillana,(…) Le envió a ud. una tarjeta para Betances con su dirección por si atendiendo a su súplica hecha por mí, para otros a quienes yo no me atrevo a acercarme quiere usted mandarle algo para el pobre ciego - ¡Cuánto se lo agradecerá a ud. mi viejo amigo el Dr Betances! Ah ¡Si ud lo conociera vería en efigie viva al nazareno como hubiese sido si no hubiera muerto a los 33 años! (…) Betances tiene anegaciones de redentor y ternuras de inagotable amor! Ud. y Don Luís lo querrían y estimarían mucho porque es hombre intachable…» (15)

 

 

Pero nadie mejor que Josefina sabe que esto no ocurrió pues en una de las 22 cartas de Lola a Marta que la misma autora reproduce en su libro “Lola Rodríguez de Tió” publicado por Ediciones Unión en La Habana en el 2007, exactamente en la del 14 de septiembre de 1894 Lola escribe: «Mucho me alegraría que Ud. conociera al venerable Dr. Betances - ¡tiene un alma toda bondad y luz!».(16)

 

 

Por otra parte Luís un poco más tarde el 18 de mayo de 1902 en la revista Cuba y América en un artículo titulado “Todo predisponía en su favor” se referiría al que ocupara el cargo de Delegado del Partido Revolucionario Cubano en Francia durante toda la contienda: «Le conocí en París el año de 1895 y una irresistible corriente de simpatía me atrajo hacia aquel ilustre portorriqueño que por sus propios méritos supo hacerse un lugar en la capital del mundo y conquistar allí la cruz de la Legión de Honor…» (17)

 

 

Volviendo al inicio, si en verdad Marta en 1893 hubiera estado “dispuesta a cualquier sacrificio para contribuir a la independencia de la patria” el 18 de junio de 1894 Betances no hubiera aconsejado a Gonzalo de Quesada: «que José Martí no venga a París en busca de auxilio porque no los conseguiría». (18)

 

 

Esto lo expresa a raíz de observar que: «a mí no me frecuentan los miembros de esta colonia cubana, si existe, los revolucionarios no están bien vistos en dicha colonia».(19)

 

 

La idolatría de Josefina por Lola la lleva a afirmar que la poetisa y patriota portorriqueña estuvo en la Inauguración del Teatro La Caridad el 8 de septiembre de 1885 (20) cuando en realidad en esa fecha, según la misma Josefina, Lola se encontraba en Puerto Rico.  Otro tanto le sucede cuando manifiesta: «Los festejos de todo el pueblo santaclareño, con motivo de la inauguración del público, culminaron al día siguiente con una gala especial de homenaje a Marta Abreu que contó con la presencia de la poetisa y patriota puertorriqueña, su amiga Lola Rodríguez de Tió…»(21)

 

 

Lola no estuvo en esos festejos ocurridos a finales de febrero y principios de marzo de 1895, en una carta suya a Marta fechada el 11 de marzo de 1895 la misma escribe: «He estado todos estos días displicente y recogida en cama, pero hasta el oscuro rincón de mi cuarto llegaron los ruidosos ecos de la fiesta dada en su honor, repercutiendo en mi corazón la alegría de ese noble pueblo…» (22)

 

 

Cuando uno lee el libro de Josefina por momentos se lleva la impresión de que el título del mismo en vez de Marta Abreu, la caridad como energía creadora, se llama “Lola y Marta o Lola la mentora de Marta”, cosa esta última que nunca fue así, sí existiendo entre las dos una gran amistad.

 

 

En la página 54 la Toledo escribe sobre la partida de Luís y Marta al exilio parisino ya que los festejos por la inauguración del alumbrado eléctrico en Santa Clara habían sido tomados por las autoridades españolas como una celebración del reinicio de la lucha independentista: «Pocas semanas después de aquellos grandes festejos y homenajes, probablemente a finales de marzo de 1895, Marta Abreu, como otros ricos hacendados, toma junto a su familia el camino del exilio y regresa a su residencia parisina…» (23) 

 

 

Esto no ocurre en esa fecha, en cualquiera de sus biógrafos podemos encontrar la fecha exacta: 16 de junio de 1895 a bordo del vapor La Navarre, (24) además existe una carta de Lola Rodríguez de Tió fechada el 13 de junio de 1895 donde esta se lamenta de la próxima partida de Marta y su familia para París: «¡Que olas bonancibles empujen la gallarda nave hasta tocar las riberas de la hermosa Francia!…Salude a Estévez y a los demás y Ud. llévese si no le aumenta la carga todo el cariño de esta amiga y también el de todo mi hogar… Yo espero verla antes que se vaya ¿verdad que sí? Suya Lola». (25)

 

 

Otro gazapo aparece en la página 57 donde la autora escribe: «En carta enviada desde París a don Tomás Estrada Palma, el 10 de julio de 1896, escribe: “Quiera Dios que estemos asistiendo a los últimos momentos de dominación española en Cuba, pues mi espíritu se conforta mucho con la actitud unánime de los cubanos de rechazar la inoportuna autonomía».(26)

 

 

 Esta carta en realidad es del 8 de noviembre de 1897 lo que se puede comprobar en la biografía: Marta Abreu Arencibia y Luís Estévez Romero, de Manuel García Garófalo Mesa, donde se encuentran textualmente todas las palabras de la cita de Josefina. (27) El 10 de julio de 1895 es cuando Marta le dirige a Estrada Palma su primera carta en respuesta a una que este le había enviado el día 5 de junio anterior, en la misma la patriota se refiere a otras cosas. (28)

 

 

 En la página 71 plantea al comentar sobre el dinero enviado por Marta a la revolución: «El conjunto de todas esas erogaciones sobrepasa los 210 000 pesos…» (29)

 

 

Cuando desde hace bastante tiempo se demostró que al dar esta cifra Garófalo en su Marta Abreu Arencibia y Luís Estévez Romero, de 1925 se equivocó (30) y en realidad la suma fue de cerca de 150 000 pesos. (31)

 

 

Estos son algunos de los errores que hemos advertido en el libro de Josefina, los más importantes, pues existen otros como por ejemplo confundir al biógrafo Manuel Garcia – Garófalo Mesa con su padre Manuel García – Garófalo Morales. (32) Atribuir a Marta una donación hecha en 1894 para la reconstrucción del Convento de los Padres Pasionistas (33), cuando fue Rosalía su hermana quien efectuó la donación. La fecha en que Marta dona dinero para la construcción de la logia Progreso (34). La fecha de inauguración del monumento a Marta en el parque Leoncio Vidal Caro, que la autora plantea ocurrió el 24 de febrero de 1924, (35) evento que sucedió en realidad el 15 de julio de 1925.

 

 

 No obstante todo lo anterior existen algunos destellos en el libro que contribuyen a conocer más sobre Marta, su familia y su obra, en primer lugar la valentía de la autora cuando plantea en la página 1: «Después en la Universidad de La Habana, Marta Abreu nos fue mencionada como una de las figuras más representativas de la poderosa plutocracia criolla y, sin decírnoslo se asumía que no era necesario destacar demasiado sus donaciones de dinero para la Guerra de Independencia…» (36)

 

 

También Josefina reproduce dos cartas inéditas de la poetisa Luisa Pérez de Zambrana, (37) en la primera la misma le solicita un favor y en la segunda se lo agradece. En la página 16 reproduce (38) parte de uno de los famosos cuadernillos, de los que poco nos deja ver, donde Marta con 18 años escribe sobre lo que parece ser un desengaño amoroso. El tratamiento que da a una posible relación amorosa entre Pedro Estévez y Patria (39) la hija de Lola en las páginas 75 – 78, aunque en este aspecto consideramos que pudo tratar el tema con mayor profundidad y, por último los detalles que ofrece, aunque algo imprecisos, sobre el proceso que llevó a la separación de Pedro Estévez de su esposa Catalina Lasa. (40)

 

 

Otro aspecto a destacar es que por primera vez en más de cincuenta años una editorial de rango nacional, Ciencias Sociales, haya publicado algo sobre Marta Abreu.

 

 

 Tal vez algo embullados por la reconocida calidad de la escritora, la cual ya nos había proporcionado con anterioridad las 22 cartas inéditas de Lola a Marta en su biografía sobre la primera y su acceso a los documentos inéditos del Fondo Marta Abreu de la Biblioteca Nacional nos hizo esperar mucho más de Josefina de lo que nos podía dar y el resultado como hemos expresado, nos haya defraudado tanto, dejando un sabor amargo y, por lo menos, aquí, en Santa Clara, muchos veremos más las manchas del sol de la escritora que los fulgores.

 

 

Santa Clara 19 de abril de 2015

 

 

 

NOTAS

 

1-V. Luís Estévez fue un mujeriego empedernido. http://cubanosdekilates.blogia.com/2015/041601-luis-estevez-romero-fue-un-mujeriego-empedernido.php (Disponible, jueves 23 de abril de 2015).

2- No comprendemos porque Josefina va a consultar un texto tan antiguo, es como tirar por la borda todo lo hecho en cuestiones de historia local por los historiadores de acá, que después de muchos esfuerzos y años de espera pudieron publicar la “Síntesis histórica municipal: Santa Clara” Ver: Hedy Hermina Águila Zamora y otros: Síntesis histórica municipal: Santa Clara, Editora Historia. La Habana.2010.

3- Toledo Benedit Josefina: Marta Abreu, la caridad como energía creadora. Ciencias Sociales. La Habana 2014, p.  6.

4- V. González, Manuel D: Memoria Histórica de Santa Clara y su Jurisdicción. Imprenta El Siglo, Santa Clara, 1858, pp. 57-58. O también, Hedy Hermina Águila Zamora y otros: Síntesis histórica municipal: Santa Clara, Editora Historia. La Habana.2010, pp. 20–21.       

5- Toledo Benedit Josefina: Marta Abreu, la caridad como energía creadora. Ciencias Sociales. La Habana 2014, p.  21.

6- Ídem., p. 2.

7- Rodríguez García, Rolando: Cuba: Las Máscaras y las Sombras. La primera ocupación. Edit. Ciencias Sociales. Tomo I. Habana 2007. Págs. 98 y 285

8- Toledo Benedit Josefina: Ob. cit., p.  2.

9- Ver: Ayuntamiento de Santa Clara. Homenaje de Villaclara Marta Abreu de Estévez. Imprenta El Iris. Santa Clara 1895, p. 14.

10- V. Lucha, La: Magazine. Provincia de Santa Clara. Habana. 1926. Pág.55.

11-V. Marquina y Angulo, Rafael: Alma y Vida de Marta Abreu, Editorial LEX. La Habana, 1951, p. 146.

12- Toledo Benedit Josefina: Ob. cit., p. 51

13- V. Actas Capitulares del Ayuntamiento de Santa Clara correspondientes a los días 12 de diciembre de 1894 y 27 de febrero de 1895. Las mismas se encuentran en el Archivo Provincial de Historia en Santa Clara.

14- Toledo Benedit Josefina: Ob. cit., p. 76.

15- Ídem., p. 56.

16- Toledo Josefina: Lola Rodríguez de Tió .Ediciones Unión. Habana. 2007, p. 168.

17- Estrade, Paul: Iniciación a Betances. Casa de las Américas. Habana. 2008, p.  125.

18-  Ídem., p.  58.

19- Toledo Josefina: “Lola Rodríguez de Tió”, Ob. cit., pp. 52-56.

20- Toledo Benedit Josefina: Marta Abreu, la caridad como energía creadora, Ob. cit., p. 49.

21- Toledo Josefina: Lola Rodríguez de Tió  Ob. cit., p. 177.

22- Toledo Benedit Josefina: Marta Abreu, la caridad como energía creadora. Ob. cit., p. 54.

23- Toledo Josefina: Lola Rodríguez de Tió. Ob. cit., p. 179

24- Toledo Benedit Josefina: Marta Abreu, la caridad como energía creadora. Ob. cit., p. 57.

25- V. García Garófalo Mesa, Manuel. Marta Abreu Arencibia y Luís Estévez Romero. La Moderna Poesía. Habana. 1925, pp. 182–183. Las fechas de las cartas de Marta a Estrada Palma se pueden verificar por el “Inventario General del Archivo de la Delegación del Partido Revolucionario Cubano en New York (1892-1898)”. Tomo I. La Habana. 1955. Publicado por el Archivo Nacional de Cuba y donde aparecen en las páginas 1 y 2 las fechas de todas las cartas dirigidas por Marta a Estada Palma.

26- V. García Garófalo Mesa, Manuel. Marta Abreu Arencibia y Luís Estévez Romero. Ob. cit., p. 159.

27- Ídem., p. 158.

28- Toledo Benedit Josefina: Marta Abreu, la caridad como energía creadora. Ob. cit., p. 71.

29- García Garófalo Mesa, Manuel. Marta Abreu Arencibia y Luís Estévez Romero. Ob. cit., pp. 190-191

31- V. Martínez Rodríguez, Florentino. Marta Abreu y Arencibia. Biografía de una mujer excepcional. Editorial LEX. La Habana. 1951, pp. 169-170. También Marquina y Angulo, Rafael: Alma y Vida de Marta Abreu. Editorial LEX. La Habana, 1951, pp. 54-55. 

32- Toledo Benedit Josefina: Marta Abreu, la caridad como energía creadora. Ob. cit., p. 68.

33- Ídem., p. 45.

34- Ídem., p.  25.

35- Ídem., p. 97.

36- Ídem., p. 1.

37- Ídem., pp. 44-45.

38-  Ídem., p. 16.

39- Ídem., pp. 75-78.

40- - Ídem., pp. 84-85.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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