MARTINICA CON CENTINELAS PICTÓRICOS
Por Luis Machado Ordetx
Desde hace tiempo, el sustento del impresionismo y todas sus derivaciones, tiene a Isabel Coello Trimiño en una obsesión permanente al resaltar la flora, la fauna, el mestizaje y el color que predomina en nuestra región del Caribe, temáticas que desde la realización y el predominio de la tempera, afirman una exposición personal que exhibe la Casa de la Ciudad, previa a mostrarse en noviembre entrante en la isla de Martinica.
El gusto por lo popular, lo folklórico, aun cuando algunos especialistas detallan en sus piezas un detenimiento academicista -acontecimiento que la artista no desdice-, se perfila en «Viajando por el Caribe», exposición escogida por el argelino Gérald Mouial para instalarla en una de las principales galerías de ese territorio isleño, considerado por críticos y compradores como antesala de todo lo que trasciende en la historia del arte contemporáneo de la región.
Hasta Martinica arribó en 1941, después de embriagarse de surrealismo y originalidad folklórica y africana, el sagüero-universal Wifredo Lam, instante en que el diálogo con Aimé Césaire lo insufló hacia una mayor grandeza en el reconocimiento de nuestro mestizaje insular más allá de cualquier frontera lingüística o cultural.
El simple hecho que Mouial (coleccionista de arte, fotógrafo y escritor) fijara los ojos y el vaticinio crítico en las piezas que colecciona o emprende Isabel Coello Trimiño, no constituye per se un suceso intrascendente; sino todo lo contrario: el credo a valores creativos que ante la mirada de otros tendían a permanecer ocultos, mientras en los admiradores persistía un ritual de confesión.
Con la modestia que la caracteriza cuando transita por las calles de Santa Clara -interviene en el montaje o en las labores de curaduría que se efectúan antes de la apertura de una exposición-, la creadora, de pronto, se sintió sorprendida por el reclamo de Mouial, quien ya desde años precedentes, convertido en promotor y admirador de la pintura naif o primitiva que se realiza en Villa Clara, buscó, valoró y conversó con muchos de los más importantes ejecutores de este tipo de vertiente con arraigo en lo popular.
A las islas del norte del Caribe francés irá Coello Trimiño de la mano de Mouial, autor del Arte Mágico en Cuba, texto que recrea las particularidades de 51 pintores naif, populares, primitivos, ingenuos, intuitivos y espontáneos que en la historia contemporánea revalorizan un instante significativo del hacer artístico; un inusual cuaderno que ofrece una amplia galería de reproducciones a color de algunas de las obras de los seleccionados, así como un perfil -tipo monólogo- concebido a partir de las entrevistas que realizó durante un recorrido por todo el país.
Tal vez, lo mestizo, el sentido sensorial y fruitivo en que concibe la observación de la flora y la fauna nacional, y por extensión caribeña, en carga inigualable con lo sincrético religioso, y la calidad intrínseca al hecho artístico que lega Coello Trimiño, sinteticen algunos de los aspectos más estimados por Mouial a la hora de su selección individual para trasladar la muestra de la villaclareña hasta Martinica.
Mouial es un conocedor de cuánto en labores artísticas y potencialidades creativas trascienden en nuestra Isla (no por gusto están sus estudios y pericia contenidas en Arte mágico en Cuba, y La santería, religión popular cubana), y su olfato y deleite lo llevó hasta una obra que se torna vigía inusitada en el recreo de las céntricas calles de nuestra ciudad.
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