SAN JUAN DE LOS REMEDIOS, LA INCERTIDUMBRE HISTÓRICA
Por Luis Machado Ordetx
Con las fiestas del San Juan Bautista celebra Remedios, la denominada Octava Villa de Cuba, ¿su aniversario 498 de fundada? El primer asentamiento poblacional ocurrió allá, en las cercanías de la bahía del Tésico, próximo a la desembocadura del río. En relación a esa fecha hay criterios contrapuestos de los historiadores que acuden a documentos factográficos.
Unos abogan por ¿1513?, otros por ¿1515?, incluso por ¿1520? Nadie niega la trascendencia cultural de Villa surgida en el siglo XVI, y todos apostamos por ese legado notorio de una arquitectura patrimonial, una idiosincrasia y un influjo en aquellas regiones vecinas que surgieron de la entonces provincia indígena de Zavaneque —Sabaneque, en otros—, extendida entre la bahía de Guanima, en Matanzas, y una parte significativa del actual territorio de Morón.
Esos fueron los sitios que exploraron los conquistadores en su tránsito por la región central, y constituyó el “cacicazgo” escondido de Vasco Porcallo de Figueroa. Es extraño que en 1513 los cronistas de la conquista y la colonización en su paso por el territorio no mencionen el lugar y las fechas exactas. Tampoco hagan alusión a Porcallo de Figueroa.
Una revisión al Teatro Histórico, Jurídico y Político Militar de la Isla Fernandina de Cuba (1791), de Ignacio José de Urrutia y Montoya, uno de nuestros primeros historiadores, sustenta que no hay «clara mención del tiempo en que se fundaron las villas de La Habana y San Juan de los Remedios, expresando solo aquel en su descripción de las Indias, Capítulo 6to. Que lo fueron poco después que las mencionadas villas primitivas». Cuando se refiere a «expresando solo aquel», lo hace a partir de los relatos de Antonio de Herrera, y deja clara insinuación a las crónicas del Padre de las Casas, de Fernández de Oviedo y Bernal Díaz del Castillo.
Las Cartas de Relación de Diego de Valázquez y las anotaciones de los conquistadores o los colonizadores de la provincia indígena de Zavaneque, no ofrecen exactitud en la fecha del primer asiento poblacional y a la fundación de la Villa de San Juan de los Remedios y del Cayo. Eso, ¡claro está! De ahí el sustento de hipótesis divergentes en cuanto a la término de establecimiento, y se respalde que, sin otro documento esclarecedor, se tome el actual de 1515.
San Juan de los Remedios, no queda otra duda, fue la “Villa Escondida” de Vasco Porcallo, el cruel conquistador y co-fundador, además, de Baracoa, Puerto Príncipe, Trinidad y Santi Espíritus. Antonio Miguel Alcover y Beltrán en su Memoria Histórica de la Villa de Sagua la Grande y su Jurisdicción (1905), confirma que el extenso territorio de la provincia indígena de Zavaneque coincide con la superficie que hasta 1689 —fecha de la fundación de Santa Clara—, tuvo San Juan de los Remedios. A partir de ahí ocurrió el primer desgajamiento geomorfológico.
Antonio J. Valdez, otro de los primeros historiadores de Cuba, es sucinto y aclara que «en el centro determinó la fundación de Bayamo, Puerto Príncipe y Santi Spìritus. Seguidamente se fundó la villa de San Juan de los Remedios en la Parte Norte y el 15 de Julio del año mil quinientos quince la de San Cristóbal de La Habana...» Entonces, ¿dos Villas quedan casi simultáneas en su fundación?
RECONSTRUYO UN DIÁLOGO
Una década atrás, en diálogo con el ilustrado Rafael Jorge Farto Muñiz, el historiador de Remedios, fallecido en 2009, escribí un reportaje interpretativo —“San Juan de los Remedios: ¿1513?, fecha de certidumbre histórica”—, y ese investigador expuso que el «nacimiento del territorio, como pueblo eminentemente español, se produjo con anterioridad a muchas de las siete primeras Villas, y su iglesia, esencia de la conversión de la religión católica, data de agosto de 1515».
Contó Farto Muñiz que diferentes «publicaciones y otros textos ofrecen tantas fechas (1514, 1515, 1519, 1524...), como autores tratan el tema, creando confusión. Desde épocas remotas la población remediana festejó sus aniversarios partiendo de 1514, año supuesto de fundación. En 1983 el Gobierno Municipal dispuso trocar ese por 1524. En 1986, según propuestas, emitieron otra reglamentación, todavía vigente a pesar de las contradicciones con fuentes consultadas, que declaró el hecho en 1515».
¿De dónde partieron las suposiciones científicas de Farto Muñiz al ubicar la incertidumbre histórica en 1513? De los estudios de José. A. Martínez-Fortún y Foyo, Manuel Martínez Escobar, Facundo Ramos, Juan C. Álvarez Wite y Natalia Raola Ramos. Fue el investigador hacia los intríngulis de otros documentos: las visitas de los conquistadores españoles capitaneados por Narváez y el Padre de las Casas, descrita en la carta de relación de Diego Velázquez al Rey de España, el 1 de abril de 1514. También a la crónica de López de Velazco, de 1571, referida a un “cayo o estancia” que dicen de Vasco Porcallo, así como a los recorridos en 1544 del Obispo Sarmiento.
Concordó que no existe documento alguno que exprese exactamente la fecha de la fundación de San Juan de los Remedios. A pesar de esa “oscuridad” histórica, queda «establecido, que Remedios es la Octava Villa, y se sitúa entre los pueblos más antiguos de Cuba». La tesis hipotética que esgrimió para el primer encuentro entre españoles y aborígenes —antecedente de lo que sería la villa de San Juan de los Remedios—, parte de 1513 durante la visita al cacicazgo indio La Sabana de los conquistadores Pánfilo de Narváez, Juan de Grijalba y Fray Bartolomé de las Casas.
José A. Martínez Fortún y Foyo al introducir en tomo I (1492-1849) de sus Anales y Efemérides de San Juan de los Remedios y su Jurisdicción, enseña: «Año 1513. Ocurrió a fines de este año un suceso trascendental para esta comarca remediana: la llegada a ella de Pánfilo de Narváez, el P. Bartolomé de las Casas, Juan de Grijalva y unos cien españoles más, que les acompañaban en el viaje de expedición que hacían por el interior de la isla, cumpliendo órdenes de Diego Velázquez. Los expedicionarios se detuvieron unos días en el pueblo indio de Caharate, que estuvo situado según varios autores, en el fértil y bello «Cayo Conuco» que está frente a la bahía de caibarién y forma el límite este dé la del Tesico. Fue el verdadero descubrimiento de esta jurisdicción».
Antes de fallecer Farto Muñiz estaba tras las pistas contrastadas de lo expuesto por el Adelantado y Teniente del Rey Diego Velázquez y Cuellar, quien ordenó el reconocimiento de la región oriental de Cuba a partir de 1511. Luego los conquistadores pasaron al «poblamiento de la Isla» para conformar núcleos españoles donde existiera oro, en zonas habitadas por indígenas.
En un informe al Rey, para contar sobre los acontecimientos más significativos acaecidos en la isla durante 1513, y fechado en abril de 1514, Velázquez agradece, asimismo, la orden de repartir encomiendas, mediante real cédula rubricada el 8 de mayo y recibida el año anterior.
Ahí se explica que «despues los dichos cient ombres se fueron á una provincia que se dice Cavaneque que está en la costa del Norte, á 25 leguas del dicho río Caonao y desde allí anduvieron viendo y calando la tierra de las provincias subjetas á la de Camagüey y parte de la de Guamuahaya [Trinidad] y escribieron que los caciques estaban seguros [...], excepto los de Camagüey que no osaban tornar á sus pueblos y andaban por los montes», según expresó en 1869 Luis Torres de Mendoza, Abogado de la Real Corte.
Entre mayo y junio, manifestó Farto Muñiz, en su opinión el 3 de mayo de 1513, «llegan esos hombres al poblado de Sabana, bautizado como Santa Cruz de la Sabana de Vasco Porcallo», devenida luego en Villa de San Juan de los Remedios. No fue una escala efímera, pues Velázquez señala que desde allí salían a reconocer a Camagüey o a Guamuhaya.
El padre Las Casas, en su Historia de las Indias, se refiere a un pueblo, nombrado Carahate, donde hicieron escala en la costa norte, que él denominó «Casa Harta», por la cantidad de alimentos que allí ofrecieron los indios. Al parecer, estaba situada cerca de la actual ciudad de Sagua la Grande, conocido aún como Carahatas, acontecimiento también observado por Alcover y Beltrán.
A fines de octubre y primeros días de noviembre de 1513, se fundó San Salvador de Bayamo, segundo pueblo español con categoría de Villa. Después el colonizador Velázquez, viajó a Guamuhaya para reconocer el territorio superficialmente. Expresó que llegó a sus primeros pueblos el 21 de diciembre, y el 23 ya estaba de regreso en las cercanías de Manzanillo, según certifica la carta fechada el primero de abril de 1514.
Ese documento lo remite desde Jagua, «donde agora dice que está», y se entrevistó con Vasco Porcallo de Figueroa y oficialmente otorgó la posesión de Sabana. De ahí la coincidencia de varios historiadores en asegurar que el 3 de Mayo de ese año, 1514, «confirmó» al extremeño Porcallo la fundación de Santa Cruz de la Sabana.
Desde entonces, en las negras y ubérrimas tierras de Santa Cruz de la Sabana de Vasco Porcallo (1513-1545), Gobierno propio de Vasco Porcallo (1545-1550), San Juan de los Remedios de la Sabana del Cayo, a partir de esa fecha, y luego Remedios, persiste la ¿incertidumbre histórica? Farto Muñiz, recuerdo, apeló a la búsqueda del Origen de las Provincias Cubanas, de José Pennino y Barbato, de 1909.
Aquí se indica que durante «largos años la isla de Cuba constituyó una sola tenencia de Gobierno, compuesta de los Ayuntamientos de Baracoa, Bayamo, Santiago de Cuba, Trinidad, Sancti Spíritus, Remedios, Puerto Príncipe y Habana (fundado el primero en 1512, en 1513 el segundo, en 1514 los cinco subsiguientes y en 1515 el último) dependientes de la Audiencia de la española, hasta que por Real Cédula de 8 de Octubre de 1607 se dividió en dos departamentos»
Las interrogantes, como venas inconclusas, quedan abiertas hasta que aparezcan nuevos documentos historiográficos que diluciden con certeza cuál es la fecha exacta de la fundación de San Juan de los Remedios, Octava Villa de Cuba.
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