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VÍCTOR MESA, EL GALLO TAPADO

VÍCTOR MESA, EL GALLO TAPADO

Por Luis Machado Ordetx


A tontas y a locas Víctor Mesa, el 32 de Cuba, habla de historia, de amistades y de béisbol. Nada reconoce en el equipo de Villa Clara. Para qué... Qué hilarante la entrevista de Ángel Miguel Fernández, un periodista que a penas ejerce la opinión y hace preguntas tan "bobas", o inofensivas, que, hasta un niño, el más iletrado, puede responder.


Víctor desmanteló a Villa Clara luego del incidente del Victoria de Girón: de un tirón mutiló a Ramón Lunar, y a Freddy Asiel Álvarez. Eso todo el mundo lo sabe, pero el equipo central supo imponerse en excelente lid a los aguerridos holguineros. Cuántas cosas "oscuras" hay en ese capítulo. Un día se sabrán...

 

Después, sin querer, habrá que averiguar, por qué una mala estrategia de Ramón Moré, puso a dormir, a favor del "otro", la inofensiva lesión a Yolexis La Rosa, el máscara titular del Cuba. Antes se fue Pestano, a pesar de aquel gran y kilométrico jonrón de 2013. También anguatiado partió el árbitro internacional Luis César Vladés, y de ¿quién? fue la "culpa"...


Víctor, en la entrevista, sin ton ni son bajo la tarde-noche del pasado martes en el Sandino, en Santa Clara, hasta habla de otro Víctor, el Comandante del Ejército Rebelde, para referirse a Borbón Machado —recientemente fallecido y quien cumplió misiones militares en Matanzas—, como para demostrar el por qué el pelotero-estratega-mediático estaba en la otrora Atenas de Cuba. Bordón Machado fue un ejemplo; un guía. Mesa, en cambio, fue un excelente pelotero, devenido ahora en un "fanático" que impulsa hasta las más insospechas observaciones con ímpetu de trebejista inmaculado. Veremos ¿hasta cuándo?...  


Incluso, afirmó Victor Mesa, eufórico tras el triunfo de Matanzas Vs. Villa Clara (4 juegos a 1), que otras tierras llamarán a su ejemplo de estratega “consagrado”. Por supuesto, no es las Grandes Ligas, si acaso las menores, a no ser que quiera sustituir a Lázaro Vargas como timonel de Industriales.


Después, cuando perdió —el único partido contra Villa Clara—, un periodista “matancero”, habló sin fundamentos de agresión al fotógrafo Pacheco —persona humildísima, sencilla, honesta, y ranchuelero hasta el tuétano—, y en cambio, Arestuche, su batería de redacción, elogió al Villa Clara en su porfía.

 

Ambos periodistas escriben para el diario-semanario de Matanzas. Son mis colegas, y a pie de pluma, más allá de los malos entendidos, defienden una ética, la del periodismo de opinión, o de contraste de fuentes, sea interpretativo o explicativo. Cosa que otros no ven.

 

El lunes en la redacción de Vanguardia compartimos espacios. Nadie habló de "golpes" a Pacheco. Todo era sinceridad y diálogo entre colegas.  No le observé a Pacheco, el fotorreportero, la "cabeza rota", y de mutuo acuerdo, Arestuche, quería una foto de  "público", y por supuesto, eran más de matanceros que villaclareños. Cada cual elige sus imágenes, de acuerdo a un punto de vista, pero ambos sabían reconocer, como magníficos entendidos, dónde estaba el punto álgido de la porfía deportiva.

 

Los colegas eran, y fueron, en sus expresiones, diáfanos, transparentes, sinceros, muy cubanos, y amantes de la verdad. Por tanto, de dónde viene tanta algazara. Seguro que Pacheco, lo esclarecerá, más allá de lo que otros, con subjetivismos rayanos en la palabra, y hasta en la sintaxis, de "apretar el culo y darle a los pedales", testimoniará la más absoluta de las verdades: "a buena hora y con sol", como debe ser entre cubanos.


Por último, a la salida de Santa Clara, donde resido, un ómnibus se proyectó contra un camión. Aquello fue el acabose El camión cumplió las reglas del tránsito. La guagua matancera burló el ceda al paso, y hubo más de once lesionados. Los del ómnibus matancero la emprendieron contra el chofer del camión, quien si no huye, lo linchan como si fueran “hordas” enardecidas.

Los lesionados, de inmediato, recibieron asistencia médica. Efectivos de Tránsito, y hasta el público villaclareño, acudieron a prestar ayuda de inmediato: a resolver las dificultades. Ahora, a eso ¿impulsan las miserias extraterrenos” y el espectáculo cultural-deportivo? ¿Hasta cuándo?...


Ojalá que Víctor Mesa y el “equipo”, que a golpe de “saqueos” a otros territorios logró conformar, sea campeón del béisbol en 2014, y Matanzas tenga la gloria que acaricia cualquier territorio cubano. Lo merecen: han batallado durante tres años continuos.

 

Yo, a pesar, de ser un campesino, habré apostado siempre con humildad por los Industriales de Ciudad de La Habana. No obstante, Ramón Lunar Armenteros, el número 66 de Villa Clara — ese que Demis Valdés quiso liquidar y atrofió la masticación—, celebró su cumpleaños ¿…?  Con un jonrón, cosa que Víctor Mesa y sus “enmarañadas” estrategias no pudieron liquidar. Jajajaja.

 

Esa, aunque no fue una noche de triunfo para Villa Clara, representó un desacierto para el “enigmático” DT del Cuba, muy desaprobado para quienes      —con o sin pasión—, siguen el béisbol más allá de los erráticos comentarios de (constructivistas) de los narradores deportivos que profesan apologías y...

 

 Algún “gallo” tapado tiene Víctor Mesa para tantos elogios. Será ¿acaso su designación por cinco años de director del equipo Cuba?... "Ojalá que Matanzas gane el campeonato”, y lo merece después de pelear, pero le vaticino aspiraciones, y otros dirán que pocas posibilidades con un director que, por lo más mínimo, ofende a sus parciales, los increpa, y ataca sin mesura.    

 

Seamos cubanos, como llamaron los nacionalistas de principios del pasado siglo, y más allá de las pugnas y rivalidades deportivas o culturales, mantengamos siempre la unidad por encima de los "disloques" campestres que se "afirman" en las gradas beisboleras. 

2 comentarios

Ballester -

Propuse tu blog para el Versatile Blogger Award en http://verbiclara.wordpress.com/2014/05/06/complacencia-y-gratitud/
Si te llegas allí verás las bases. ¡Felicidades!

Mauricio -

Hermano, ya sabes lo que pienso sobre todo el asunto. Sólo agregar que espero que la sangre no llegue a más, y esa situación ingobernable del beisbol cubano tengo algún final.