POR SIEMPRE A MAMÁ
Desde Prangis, Suiza, el amigo-hermano Argimiro de la Concepción Pérez Estrada, escribió un hermoso poema a su madre de estirpe oriental, de Bayamo, Cuba, y por ese sentimiento que siempre transportan los hijos, justo este domingo 13 de mayo de 2018, lo hago extensivo a todas las progenitoras del mundo.
«A la mujer que amo como a ninguna»
He amado una mujer toda mi vida;
la amo como a ninguna:
es menuda, fina, de alas extensas,
de dulces miradas: una rosa blanca,
un alma pura.
La mujer que amo como a ninguna
solo el encanto de amarme arrulla,
alegra el alma, me alarga la vida;
¡Que delirio!, amarle me hace dichoso,
nuevo, sencillo, bueno.
Si preguntaran cuanto le diera;
le daría todo: la vida y la reencarnación venidera,
La mujer que amo como a ninguna
vuela, y en mis sueños se posa;
abre las alas, la brisa pasa;
y en tropel llegan canciones,
poesías, y también flores.
Si me faltaras, ¡ay!, ¡si me faltaras!
¿Qué sería mi vida?
La mujer que amo, y amo como a ninguna:
la amaré siempre, y aun exánime,
la seguiré amando porque me ama eterno,
y amarme así solo puede una: mi madre
Argimiro de la Concepción Pérez Estrada
Prangins. Suiza, 10 de septiembre 2010
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