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GRÁVIDA EPIFANÍA DESDE SANTA CLARA

GRÁVIDA EPIFANÍA DESDE SANTA CLARA

 

-Santa Clara, después de la Batalla que dio su definitiva independencia, y el arribo de la Columna de la Libertad junto a Fidel, medio siglo atrás. -La memoria contada en escrituras de periodistas y fotógrafos de la localidad.-

 

Por Luis Machado Ordetx

 

Mudez en palabras vírgenes, y tal vez únicas, aparecen suscritas para una publicación periódica concebida en Santa Clara; circuló con la prodigalidad de lo efímero por la tirada de un solo número, distribuido de manera gratuita con el propósito de recontar particularidades de un acontecimiento inusual en la memoria histórica trascurrida entre finales de noviembre de 1958 y el advenimiento de la Epifanía; instantes de exclusividad que, en medio del estruendo preparatorio del asedio de la ciudad por las huestes comandadas por el Che, con humo y polvareda, recibió a Fidel y sus Barbudos con el tributo de la alborada y la algarabía popular.


Recién liberada, al término de aquel diciembre, las más importantes edificaciones del centro y los alrededores de la localidad todavía preservaban los estragos de la metralla lanzada por la aviación y tropas terrestres del ejército batistiano empeñadas en frenar el empuje de las fuerzas combinadas por el Che.


El cine-teatro «Cloris», en los bajos del Gran Hotel, cerró sus puertas desde el inicio del despliegue rebelde hacia y por la ciudad. En su cartelera, dos de las más representativas películas del siglo pasado, terminadas precisamente en tiempos previos en que cambió la suerte definitiva de todos los cubanos.


La  procedencia, la industria de Hollywood, y por títulos «Imitation General» (El General Improvisado), y «The Bridge on the River Kwai» (El puente sobre el río Kwai) -Premio Oscar en 1957 durante la 30a Edición de la Academia Norteamericana entregada el miércoles 26 de marzo de 1958 en el RKO Partages Theatre-; nadie tuvo tiempo a acudir a la instalación ante las descargas de fusilerías, el bombardeo, los horrores de la guerra y los apagones. El rótulo anunciador quedó trunco, y solo por fotografías y la memoria oral de los protagonistas se componen los hechos.


                                                            CORRESPONSALÍA DE GUERRA

 

El Boletín de Santa Clara, salido el jueves 15 de enero de 1959 de los talleres de impresión IDEAS, en Berenguer número 160 Este, en la ciudad, se editó con la colaboración espontánea de redactores  y personal técnico-gráfico; y sus reporteros y fotógrafos, de un modo u otro, sostenían vínculos pedagógicos con la Escuela Profesional de Periodismo y Artes Gráficas «Severo García Pérez» de Las Villas, segunda en existencia en el país, después de la «Márquez Sterling» radicada en La Habana.


La institución villareña jugaba al duro en la enseñanza profesional; con un periodismo fuerte, de investigación, de contraste de fuentes orales y documentales, de participación directa del escribiente en los hechos que se describían; y exigía, luego de pruebas de ingreso, selección de los alumnos sin distinción racial o social, que a las sesiones teóricas impartidas durante cuatro cursos en el local de la calle Garófalo número 29, los exámenes mostrara el rigor de la práctica.


Iba el claustro en el octavo año de presencia docente cuando se impuso la censura de prensa; no obstante un grupo de periodistas hizo labores de corresponsalía de guerra entre noviembre y diciembre de 1958 en zonas dominadas por el Ejército Rebelde en el macizo montañoso de Guamuhaya, y cámara en ristre, algunas veces, burlando la persecución de efectivos de la tiranía, hicieron entrevistas a dirigentes del Directorio Revolucionario 13 de Marzo, luego intercambiaron con el Che en Santa Clara, y relataron aspectos del arribo de Fidel y la Caravana de la Libertad a la ciudad.


En el Boletín de Santa Clara1, concebido de antemano lejos de cualquier premura, circuló con rapidez entre los más de 150 mil habitantes que residían aquí; tal vez su conservación íntegra sea una rareza en bibliotecas públicas o privadas. El único ejemplar, de ahí la vida efímera, salió de imprenta el jueves 15 de enero de 1959 y mantiene una inusitada frescura para la recapitulación de la memoria histórica de la localidad; dado, sobre todo, el valor de los materiales y la calidad periodística que atesoran sus páginas.


La redacción y unificación de los textos, incluso el emplane y la corrección, se ejecutó en la calle Maceo número 5 entre Céspedes e Independencia, sitio donde radicó el Bufete del abogado Barrero de Valle, director de la publicación.


En el comentario editorial el periodista e historiador José Antonio Pascual Suárez, expone: «De nuevo podemos sentirnos orgullosos de que haya vencido la razón de los ideales más altos y nobles y la justicia, ante la violencia y la fuerza que poco pueden estas últimas contra la altitud moral y el valor ejemplar de una raza rebelde y bravía2


Era la bienvenida a un rotundo cambio en la historia; y a continuación, un artículo sin firmar y que presumiblemente se deba a Barrero del Valle, con el título de «Santa Clara, Ciudad Bombardeada», precisa: «El triunfo de la Revolución Cubana se debió a la batalla de Santa Clara cuando el ejército de batista no pudo contrarrestar el constante avance de las columnas revolucionarias que ocuparon la ciudad3


Luego prolonga: «Nadie sabe que sección de la Ciudad sufrió más, porque las cifras completas de daños no la tendremos en varios meses. Una bomba de 500 libras fue dejada caer cerca del Hospital de Maternidad y casi nada queda de los hogares próximos donde cayó. Larga es la lista de los muertos: gente inocente que murió durante la metralla cobarde4

 

Más categórico, por lo que representa el devenir histórico de la Revolución: «Nosotros los villaclareños considerábamos que la OEA y la ONU y la Carta Internacional de Justicia de la Haya representaban organizaciones valuable prestas en cualquier momento a evitar estas acciones bárbaras de las dictaduras y a garantizar la seguridad y vida de todos los países. Pero lo que hemos visto en Santa Clara, lo que todos hemos vivido aquí durante los días terribles del pasado Diciembre nos ha mostrado que estas organizaciones internacionales no son  más que medios inoperativos de la burocracia internacional que siempre ha permanecido indiferentes a las calamidades de todos los países5 Sobran los comentarios.


                                                                          CON LOS REBELDES

 

Tres importantes entrevistas, en momentos y circunstancias diferentes, se recogen la publicación. Están suscritas por el abogado y periodista Barrero del Valle con el título: «Los Jefes Rebeldes en Las Villas», realizadas, con la óptica contemporánea del periodismo de investigación, en escenarios reales y de situaciones adversas en la historia.


Una en las inmediaciones de Lomas de Mabujina, en el Escambray, territorio de operaciones del Directorio Revolucionario 13 de Marzo y de fuerzas del Movimiento 26 de Julio; otra al Che tras la victoria de Santa Clara poco antes de partir rumbo a La Habana, y por último a Fidel durante la conferencia de prensa que ofreció a reporteros nacionales y extranjeros al tocar  la ciudad junto a la caravana de la Libertad procedente de la región oriental.  


Los créditos de los fotógrafos villareños están ahí, insertados al pie de las instantáneas. Pertenecen a Felipe Fernández Roza; Reyes y Barrero, quienes incluyeron originales muestras de cuánto aconteció alrededor de los entrevistados; y en el acápite «Con el Che Guevara...»,6 la entrevista se efectuó al mediodía del viernes 2 de enero de 1959 en la Comandancia General de las Fuerzas Revolucionarias en Las Villas situada en el edificio del Distrito Este de Obras Públicas. El jefe invasor, de puño y letra plasmó, luego de responder las preguntas, un mensaje: «Al Boletín de Información local de Santa Clara, en su primer número bajo la libertad y por mi intermedio al combativo pueblo de Las Villas, Salud». Firmado Che, Enero 2.59.


Recientemente Alberto Vázquez García, en una conversación salida en Granma, al recordar los instantes en que conducía el automóvil en que viajó Fidel durante la Caravana de la Victoria, detalló que: «[...] en Sancti Spíritus y Santa Clara alertó que la revolución no podría ser tarea de un día, ni de dos, ni de tres, que nuestros males no encontrarían solución de la noche a la mañana7  


Ese espíritu subyace en la entrevista, merced a lo sustentado por el líder de la Revolución en su discurso en el Parque Vidal aquel martes 6 de enero de 1959. Los tópicos abordados con objetividad y precisión corresponden a la Reforma Agraria, la entrega de tierras propiedad del Estado a los campesinos, las futuras labores de desecación de la Ciénaga de Zapata para impulsar la agricultura; el acceso del pueblo a los diferentes niveles de instrucción y a las aulas universitarias; el establecimiento de la Carrera Administrativa; así como el propósito de edificar una Ciudad Escolar que albergaría y educaría a más de 20 mil niños y jóvenes humildes. Ese era parte del empeño insustituible del Programa del Moncada. 


                                                                OTRO ABONO PERIODÍSTICO

 

El colofón del Boletín de Santa Clara contiene otros tres artículos: «Hacia la Revolución Civil», elaborado por Francisco Gattorno Negrín, subdirector de la publicación; «Las ejecuciones en Santa Clara», sin firma, y «Brigada 17 de la Cruz Roja de Santa Clara», escrito por Armando Ocaña Ocaña.


El primero, destaca: «Fidel Castro Ruz, entra en la Historia de Cuba y del Mundo, marcando un precedente. "Puede ser derrotado un Dictador, sin contar con su Ejército". Fidel, es un revolucionario y, como tal, visionario. Encabeza una Época en nuestro suelo, con serenidad y firmeza [...] Es el mayor Héroe, pues sin su tenacidad y confianza, aún estaríamos en las divisiones infecundas de la oposición política...»8  


Por su parte, Ocaña Ocaña, resalta la participación de efectivos de la Brigada 17 de la Cruz Roja Cubana en la mediación que entabló el parlamento entre el Che y el capitán Jefe Ingeniero que dirigía el Tren Blindado de la dictadura batistiana, y cómo después de las conversaciones de paz, se dieron facilidades a las huestes enemigas para el traslado hacia Caibarién y el perspectivo embarque por vía marítima a La Habana.


Con lujo de pormenores Ocaña Ocaña reconstruye el coloquio entre el Che y el militar batistiano, y se respaldan los puntos de vista de la Revolución por hacer valer la vida del ser humano aun cuando persistan las diferencias de bandos contendientes. Sin duda, el Boletín de Santa Clara, en su único ejemplar publicado, refrenda  indiscutibles fragmentos de la originalidad imperecedera de nuestra historia.



NOTAS

 

(1) Órgano Oficial de la Junta Local de Contribuyentes y Vecinos de Santa Clara, inscripto en el número 5871, folio 85, tomo Octavo, del Registro Correspondiente del Gobierno Provincial de Las Villas; aprobada su rótulo en el Ministerio de Gobernación con el expediente número 165 de 1958-59; con distribución gratuita y tirada de dos mil ejemplares, y solicitud de franquicia postal de segunda Clase, según lectura de portada, y su primer y único ejemplar, de 32 páginas, en formato de 6 por 8 pulgadas, suscrito a dos columnas en idioma español-inglés, apareció el jueves 15 de enero de 1959. Estuvo dirigido por el abogado, pedagogo y periodista villareño José Oscar Barrero del Valle.

La Junta Local de Contribuyentes y vecinos de Santa Clara, constituyó una institución de carácter social creada el viernes 24 de octubre de 1958, con sede en la calle Garófalo número 31, y entre sus objetivos estaban: engrandecimiento de la localidad; defensa de los intereses de la colectividad, fomento de la cultura; valar por las reliquias históricas y publicar boletines informativos.


(2) José Antonio Pascual Suárez: «Corazón de América», en Boletín de Santa Clara, 1(1):2; Santa Clara, jueves 15 de enero de 1959.


(3) Sin firmar. «Santa Clara, Ciudad Bombardeada», Idem, p.3.


(4) Idem, p.3. Hospital de Maternidad, en esa fecha en las proximidades del sitio en que fue derribado el Tren Blindado de la dictadura batistiana.


(5) Idem, p. 4


(6) José O. Barrero del Valle: «Los Jefes Rebeldes en Las Villas», Op. cit., p. 19-22.


(7) José Antonio Torres: «Con la vida de Fidel entre las manos», en Granma 45(5):4-5, La Habana, miércoles 7 de enero de 2009.


(8) Francisco Gattorno Negrín: «Hacia la revolución Civil», en Boletín..., Op. cit, p. 25-26.

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