JUSTO, LA HIDALGUÍA DEL HOMBRE
Por Luis Machado Ordetx
En las eras imaginarias, dice Lezama Lima que «toda biblioteca es la morada del dragón invisible» en la búsqueda del sustancioso conocimiento de la realidad y también de la historia, y eso, precisamente, constituye un libro que por estos días recorre con avenencia la mirada osada de los cubanos: Viaje a los frutos, una selección de textos de la ensayista Ana Cairo sobre el criterio, la observación y la confidencia de cuatro generaciones de intelectuales cubanos que rastrean en la obra magna que siempre inspira Fidel.
El libro, en una segunda tirada —corregida y aumentada—, es el tercero que publica Ediciones Bachiller, sello de la Biblioteca Nacional de Cuba, salió inicialmente en agosto del pasado año, y gracias a las Lecturas de Verano, ayer se presentó en Santa Clara, para crecer en la placidez que siempre encuentra un ojo y un cerebro prevenido a enriquecer la sabiduría, no solo referida a la historia de un hombre que encarna un infinito humanismo salido de la raíz martiana, sino, además, la grandeza de un pueblo que, por tradición, jamás descansa en el batallar diferenciador al que compete dignidad.
Casi, en el augurio infinito del primer aniversario posterior a las ocho décadas de nacido Fidel, el singular texto, donde aparecen —todavía ardientes—, escritos periodísticos, poemas, opiniones personales, correspondencias, y también una selección gráfica surgida de los inconfundibles trazos de David, Rivadulla, Nuez, Massaguer, Raúl Martínez, Cabrera Moreno o Fariñas, convidan al testimonio y la exactitud de la pureza existente en la cultura cubana, y a la par, refrendan el interés de un líder indiscutible por apuntalar y hacer trascender esos valores históricos abonados por nuestro ser nacional.
Tal como expone Ana Cairo, Fidel «es un intelectual», y jamás cabría otra grandeza para espetar su sapiencia oral, escrita, de conducción social y de ejemplo internacional, diestro, desde la observancia, en dejar una muy inconfundible huella tras los pasos y las conversaciones con los más humildísimos hombres con los que, de un modo u otro, intercambia puntos de vista en el imperio de la razón y la sinceridad.
Justo, Viaje a los…, más que libro-compilación, vestirá el disfrute de nuestras lecturas, y también demarcará el por qué la sociedad cubana en la que desenvolvemos la vida, constituirá por siempre una y no otra, al disponer de un colosal hombre que, unido a su pueblo, bebe de una fuente nutricia que jamás agotará en su historia la máxima hidalguía de todos los tiempos.
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claudio crespo -