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CUANDO EL «TRES» ES IGUAL AL CUATRO

CUANDO EL «TRES» ES IGUAL AL CUATRO

Por Francisnet Díaz Rondón

 

Al escuchar por primera vez a Maykel Elizarde Ruano tocar el tres, su destreza dejó al redactor profundamente impresionado; momento en que nació una admiración indeleble por el joven artista.  Con su desempeño en Trovarroco   -junto a Rachid López y César Bacaró-, da glorias a Villa Clara, pero este «joven de ébano y su instrumento», no descansa en la búsqueda de inexplorados horizontes.


Ahora está enfrascado en el proyecto artístico «Maykel y su Cuarteto», en el cual, sin ánimo de profetizar, parece dirigirse hacia el podio de las agrupaciones más importantes de Cuba en el área de concierto y de jazz.


Con su inherente modestia dialogó con Vanguardia poco antes de presentarse recientemente en JAZZ'TA, espacio del Centro Cultural El Bosque, de ARTEX.


-¿Cuándo surgió el proyecto?

 

-En agosto del 2007 realicé un concierto e invité a Bacaró, en el bajo; al percusionista Alexis Arce (Pututi), y a la flautista Isabel Cristina Pérez, empeñados en un acompañamiento atípico. Cuando ensayamos los temas, aparecieron nuevas sonoridades que nos deslumbró a todos, y funcionó tan bien, que decidimos hacer un cuarteto. No es un formato pensado; ocurrió por cualidad, y seguimos adelante».  


-Se ha visto poco, o tal vez nunca antes, al tres desempeñar un rol principal en el jazz. ¿Cómo lograste insertarlo?

 

-Grandes treseros, como Niño Rivera o Pancho Amat, siempre despertaron inquietudes personales. En nuestra generación se escuchaba el son, pero había mucha influencia del jazz, y algunos amigos inculcaron la idea de buscar otras sonoridades a la hora de ejecutar el instrumento por su vuelo improvisatorio. Quizás eso conllevó a probar otras aristas. Luego en el cuarteto incentivaron para  darle al tres un carácter diferente, sin que perdiera la autoctonía que siempre lo ha caracterizado. En realidad no pretendo cambiar técnicas, ni nexos, solo quiero incrementar el pensamiento de un instrumento que, aparentemente, está destinado para hacer música cubana.


-¿Por qué escogiste estos músicos?


-Las razones son muchas. Antes de hacer un proyecto o un concierto siempre busco compañeros que sean ante todo buenas personas, para un mejor desempeño e involúcranos mejor. Soy tímido y necesito confianza para trabajar con soltura. Ellos no solo son músicos excepcionales,  también son mis amigos y hermanos. Pienso que eso debe ser una de las primeras cosas a tenerse en cuenta a cuando hago algo. Ya después sucede lo demás.


-Temas del repertorio...

 

-Son variados. La mayoría son de mi autoría, aunque también hay  versiones de grandes compositores, incluyendo a guitarristas o flautistas. Tenemos guajira, joropo, ragtime, changüí, vals, música brasileña y.., Son en definitiva ritmos que difunden al tres, y otros que lo alejan de lo tradicional.

-¿Seguirás en «Trovarroco»?

 

-No soy nadie para profetizar, y hasta ahora el tiempo permite estar en ambas agrupaciones. «Trovarroco» fue y es la  antesala para llegar hasta aquí. No es de mi interés irme, pues resulta un formato cómodo, pero por otra parte el cuarteto es como un hijo. Si los años o el trabajo se enturbian, por carecer de tiempo para continuar en «Trovarroco», entonces, por supuesto, debo decidir.






 

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