JOYAS POR LA MÚSICA
Una congratulación, sencilla, a músicos que, con sus respectivos fonogramas ubicaron a Villa Clara en el reconocimiento nacional y foráneo del CUBADISCO 2007, dejará este fin de semana un inmenso disfrute de aquellas sonoridades y voces que, por contagiosas —con particularidades trascendentes—, empinan géneros y escenarios.
Habrá sorpresas menos cotidianas ya, según el programa: el trío Raptus, desaparecido por razones artísticas de la palestra territorial, así como su homólogo Trovarroco —Rachid López, César Bacaró y Maikel Elizalde—, devenido en carta de triunfo en la categoría «Grabación in situ», gracias a la pericia de Jaime Canfux y Juan Demósthene, en representación del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau.
Las actividades, primera que efectúa el país en sesiones provinciales lejos de la capital, anuncian a Clave y Guaguangó, ferviente seguidor de los linajes de la rumba y la africanía, y la exquisitez del habanero Dúo Promúsica —María Victoria del Collado y Alfredo Muñoz—, distinguidos de manera especial por las interpretaciones inéditas de piezas del remediano Alejandro García Caturla —junto a Amadeo Roldán—, nobleza indiscutible de la composición sinfónica del pasado siglo.El domingo será el concierto de clausura: Vionaika Martínez, triunfante con el Cd «Vionaika» —arreglos de Víctor (Pucho) López y Lázaro (El Fino) Rivero—, en Trova y Ópera; además de Diego Gutiérrez, quien con «De cero», consiguió el espacio Trova/pop/rock, y es, además, autor e intérprete del tema a «En la luna de Valencia», perteneciente al fonograma que valió al cineasta Ián Padrón apoderarse de la categoría Video Clip.
Si los aguaceros impertinentes de la primavera no interrumpen las presentaciones en espacios abiertos —Parques Vidal y Las Arcadas, Calle Lorda, Centro Promociones Culturales El Bosque y El Mejunje—, tanto artistas galardonados, como otros cultivadores de la trova, el bolero y la música bailable, dejarán un rastro a seguir.
Eso también promete el encuentro teórico dedicado a la música y el cine, pilar del Cubadisco original, y adaptado aquí a las especificidades y concepciones de realizadores invitados y a aficionados del patio.
De ese espacio, como anillo al dedo, viene el documental «Chano Pozo, La leyenda negra», de Iliana Rodríguez, pronosticado exhibirse aquí mañana, para «aclarar» los siempre crecientes desafíos en la vida de ese magistral tamborero cubano [La Habana, 1915-Nueva York, 1947], forjador del Cubot, el antecedente directo del jazz latino, quien figura como autor de «Manteca», «Tin Tin Deo», «Algo Bueno» y «Cubana Be, Cubana Bop», entre otras piezas.
La exhibición, y también la reposición de otros filmes, al igual que la enhorabuena a los ganadores del Cubadisco, tal vez sea uno de los asombros que no perderán los villaclareños, seguidores del redescubrimiento y lozanía que siempre depara la música y su realidad.
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