
Por Luis Machado Ordetx
Las cristalinas aguas que brotan del manantial traspasan las rocas que se interponen en el camino. El principio de su recorrido descendente está en la cima de las alturas de la loma de Sabanita, Son aguas sorprendentes; refrescantes y hay quienes le atribuyen facultades tonificantes para el rostro femenino.
Desde tiempos inmemoriales un caprichoso serpenteo de agua abrió grietas interiores en las sólidas rocas, y el cristalino líquido desembocó a una orilla de la carretera. Forma parte del habitual peregrinaje de los mortales que transitan por la serranía villaclareña hacia Topes de Collantes.
Jamás ha dejado de propiciar agua a una boca sedienta, sea un ser viviente o un equipo de transporte. Por más de medio siglo está allí; protegido como un capricho de la naturaleza. Algunos lo denominan el “Ángel de Goteo” permanente. Tal vez sea por el fresco y abundante líquido que propicia.
Las temperaturas del agua oscilan por debajo de los 15 grado Celsius, unos 59 Fahrenheit. Así lo comprobé con un termómetro manual. Tiene una ubicación exacta a 8 kilómetros del poblado de Jibacoa, entre los asentamientos de Veguitas y de Pretiles, en el municipio de Manicaragua.
La existencia del manantial llama a la curiosidad del menos propenso de los caminantes, principalmente de turistas y personas no moradoras de la zon