
Por Luis Machado Ordetx
Con Crónicas del Caribe (Stella Maris, Barcelona, 2015), Jesús Díaz Loyola saldó una deuda impostergable con el tiempo y la historia de Cuba. A partir de ese instante, y por supuesto de otros que aparezcan en torno a particularidades de la radiodifusión nacional, determinaremos hasta qué punto y cuáles aportes quedaron desperdigados.
Ahora saltan los primeros destellos radiográficos por reconstruir un pasado que aún sigue tangible y devela a un protagonista, un hombre que, carente de auspicios monetarios de los círculos capitalinos y con esfuerzo individual, facilita adentrarnos en una inobjetable y auténtica verdad.
Siempre hubo una mención oficial y autocrática relacionada con los capítulos que agrupó el investigador Oscar Luis López en La Radio en Cuba (1981), un ensayo en el cual, como dice, «aparecen, como algo inevitable, todos los personajes —y personeros— que hicieron posible su historia». El tiempo y la ausencia de fuentes documentales u orales imposibilitaron un contraste puntual, y todo quedó como fijación tajante.
Una revisión del texto solo incluye ocho menciones al fabuloso mundo que forjó desde 1917 el emigrado-asturiano Manuel Álvarez Álvarez, Manolín, cuando expandió las ondas hertzianas por Caibarién, un territorio de aplatanamiento villareño que, en posición geográfica, proveyó con su economía el surgimiento de emisoras no mu
... (... continúa)