
Por Luis Machado Ordetx
De Alejandro García Caturla, el músico remediano, todavía quedan incontables deudas. La composición sinfónica, en última instancia, absorbe otras facetas. Los términos de jurista incorruptible, de afrocubanismo, de vanguardia y universal, resumen la existencia profesional y artística sin muchos parangones.
Al olvido permanecen estudios sobre el Derecho, los vínculos con ciudades donde ejerció como abogado, el apego a Martí, así como la labor cultural desplegada por Caturla. La relación con la poesía mulata y sus cultivadores, y también el periodismo visto desde ángulos de la opinión en publicaciones nacionales, en las cuales están las no especializadas, figuran en el escamoteo investigativo.
En una interesante polémica presentada por Noticias de Hoy en junio de 1945 entre Mirta Aguirre y Edgardo Martín Cantero, sacó a la palestra pública la «Significación de Caturla», según la apreciación que el último de los críticos dejó en Conservatorio, la revista habanera.
Son tres artículos. El primero condensa —según la Aguirre— ideas de Martín Cantero que detallan la «esencia hispánica» de las creaciones sinfónicas de Caturla, quien «subordina el instrumental europeo a la potencia mágica del ritmo africano», dice el crítico.
La periodista toma la palabra en el segundo de los textos. Alega que el «camino es, sencillamente, ir a Caturla y hacerlo sonar. Él será lo que su música nos diga qué es».
(... continúa)